Bloc Party - Silent Alarm

Desde el mismo nombre del álbum, los Bloc Party nos señalan la vía por donde transitara su música, yendo y viniendo por una multiplicidad de sonidos, que te pueden poner a bailar en algunos pasajes o ponerte melancólico en otros. Definir su sonido es complicado, pues tan cerca del indie, como del dream pop y del mismo shoegazing va su música, yo simplemente los calificaría como eficaces.

Silent Alarm inicia con Positive Tension, una canción algo difícil de digerir en mi opinión, a pesar del buen final que posee, con interesantes riffs de guitarra y un aplicado sonido de batería, aun no me termina de convencer. Caso contrario me ocurre con la siguiente, Banquet –una de las mejores del disco-, que desde su inicio, te poner a mover los huesos al mejor estilo de Franz Ferdinand –ideales para animar cualquier fiesta donde todos usen bigotes y zapatillas-, acudiendo en algunos momentos a los botones, que le dan una estética increíble. La audición continua con Helicopter y Pionners, canciones correctas y en algunos pasajes atrayentes; la siguiente, Blue Light, es una bonita combinación rítmica, con una batería final que me recuerda e algo a Interpol –obvio, todo con su justa medida-, pero con un toque menos de oscuridad. El álbum sigue con Like Esting Glass, en definitiva la mejor canción del disco, lo tiene todo, unas guitarras que parecen invencibles, una batería poderosa, un coro pegajoso y un sin fin de pequeños detalles que se distribuyen a lo largo de la canción, que generan fascinación. Las sorpresas las dan She`s Hearing Voices, canción algo fuera de la estructura del álbum y que junto con la primera me parecen las flojas del disco; y Compliment, una deliciosa canción que me recuerda lo mejor de Slowdive –ya me perdonaran si me equivoco con todas estas referencias-, que toca a cualquiera que tenga problemas cardiacos. Las siguientes Luno y Plans, nos confirman el poder que tiene Bloc Party para combinar sonidos, pues ambas canciones, tienen una dualidad entre fuerza y sensibilidad, que permite a la banda experimentar diferentes estructuras musicales. Prince of Gass, nos regresa un poco al sonido fiestero, con algunos visos a la música tecno de los 80`s; siendo la más divertida de todo el álbum. Finalmente So Here We Are y This Modern Love, son simplemente deliciosas, y solo se me ocurre pensar que es como escuchar los Pixies bajo los efectos de un valium.





Quizás los Bloc Party no sean una banda de ligue inmediato, a lo mejor su misma multiplicidad sonoro sea la causante, pero aprendiéndolos a conocer los disfrutas demasiado.