Ira Kaplan y Georgia Hubley, se conocieron en una tienda de discos se casaron y formaron Yo La Tengo en 1984. La pareja intento con varias alineaciones hasta establecerse con el guitarrista Dave Schramm y con el bajista Mike Lewis con los cuales sacaron su primera grabación The River of Water. En 1986 lanzan su primer LP llamado Ride the Tigre, tras el cual abandonan Schramm y Lewis al ver las paupérrimas ventas, en su reemplazo ingresa Stephen Wichnewski, por lo que Kaplan se apodera de la primera guitarra, formación con la que graban New Wave Hot Dogs en 1987, el mejor disco de su primera etapa, alcanzando ya una atizada madures con su siguiente álbum, el muy recomendable President Yo La Tengo de 1989.
Tras esta primera etapa, inician la nueva década con Fakebook de 1990, un álbum cargado de folk, en el que incluyen versiones de Cat Stevens, The Pastels y del inigualable Daniel Johnston. En el May I Sing with Me de 1992 interviene ya James McNew, bajista inigualable y único capaz de darle la talla a Kaplan y Hubley, con el que por fin logran acoplar todos las ideas y sensaciones que querían introducir a su música, durante esta etapa de acoplamiento y lucha de fuerzas –por decirlo de alguna manera – editan Painful en 1993 alcanzando uno de sus mejores momentos, un álbum sin concesiones, sin temor, en el que la música domina a los músicos y no al revés, le siguen Electr-O-Pura en 1995 y I Can Hear the Herat Beating as One en 1997, álbumes complejos y llenos de gratas sorpresas gracias a la versatilidad del grupo que no teme incluir desde sendos cresendos noise, elementos folk y algúno que otro coqueteo con la música electrónica. Con sus siguientes álbumes And Then Nothing Turned Itself Inside Out del 2000, Summer Sun en 2003, y I Am Not Afraid of You, and I Will Beat Your Ass en 2006, y ya convertidos en banda de culto desde hace un buen rato, se dan el gusto de experimentar, jugar y divertirse, desde versiones de grupos amigos, largas experimentaciones y algunos solos de guitarra hacen de estos álbumes la delicia de su fans.
La historia de Yo La Tengo es como la de pocas, una banda sin pretensiones, que a punta de talento arrasaron con cualquier listillo que los consideraba demasiado extraños, una banda capaz de crear las más hermosas y ruidosas melodías, que como pocas te pueden hacer sentir que no estas en ninguna parte. Pocos les igualan en dura y pura sensibilidad.