Este desgarrador dúo se forma en Escocia en 1995, cuando el vocalista Aidan Moffatt y el multi-instrumentista Malcolm Middleton decidieron iniciar un proyecto conjunto. Su primer sencillo “The Fisrt Big Weekend”, fue calificado como el mejor disco de la década por la emisora de radio británica Radio One y les llevó a grabar su álbum de debut “The Week Never Starts Round Here” (1996) con el que despertaron los mejores comentarios, gracias a su sonido penetrante, casi capas de hacerte doler toda la epidermis; su siguiente disco “Philophobia” (1998), tal vez su mejor álbum o al menos el que les dio fama mundial, fue un mamonazo impresionante, un disco sin igual, en el que la música cala perfectamente con las letras de las canciones, en las que encontramos deliciosas frases como el eficaz sarcasmo : “Y si de veras quieres dos hombres de una misma vez, supongo que mejor seré uno de los tipos que tienes en mente para la ocasión” que se oye en “Here We Go”, primer sencillo del disco, o ese delicado pasaje de “New Birds” que nos plantea el doloroso encuentro con un amor del pasado:“…Ahora recuerdas cómo besa y tienes la chance de descubrirlo”, claro que al final el “personaje” de la canción que no es más que el mismo Moffatt, piensa en su novia actual, terminando la canción de la manera más dulce : “Pero tienes que recordar ese otro beso. Ella está en casa, preguntándose dónde estás y qué te has hecho. Y trabajaste duro en ese beso y lo conoces de adentro hacia afuera, es tan tuyo como es de ella. Y tomó mucho tiempo llevarlo a cabo, tomó meses de práctica y meses de momentos embarazosos pero ahora lo tienes perfeccionado y has estado buscando ese beso toda la semana..”…simplemente demasiado.
Es que este señor Moffat, es toda una bestia -en el buen sentido de la palabra-para componer, no solo nos puede hacerte sentir mal de inmediato, sino que nos da el empujón para caer en el abismo. “Elephant Shoe” de 1999 , “The Red Thread” del 2001 y “Monday at the Hug and Pint” del 2003, van un poco más de lo mismo, pero esta vez por fin Moffat tiene un relación estable con una tal Adelle Bethel, así que estos discos hablan de eso, de las maravillas y el desgaste en el que nos hunde una relación, eso si el final de esta, es todo un culebron mexicano, pues miss Bethel abandona a Moffat por el baterista que actuaba en los toques en vivo de Arab Strap, formando juntos Sons and Daughters, quienes fueron tan descarados de talonear en varios festivales a Arab Strap. Ya se imaginaran ustedes el tono del siguiente disco, con un Moffat más jodido que nunca, pues si, así es, el disco se llama “The Last Romance” (2005) y duele escucharlo, pero solo la mitad, pues este disco es una especia de terapia para Moffat, quien de la manera más bipolar posible nos habla de un ultimo romance, haciendo referencia, tanto a su fracaso con Adelle Betthel, como a su nueva relación, que espera que sea la ultima y definitiva; lo único malo de este disco es que es el canto del cisne para Arab Strap, que tras este álbum deciden separarse, dejando tras de si, una de las carreras musicales más prolíficas de los ultimos años.
Pues bien, sin duda alguna, Arab Strap, nos muestra melancolía pura y desatada, capaz de crear con su música una atmósfera que evoluciona a diferentes velocidades, mezcla de pop, rock y ambient; y es que Arab Strap es una banda romántica en el sentido más completo del romance, de la añoranza, del odio y del sufrimiento que lleva estar o querer estar con alguien.
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2 comentarios:
Me gusta Arab Strap... tiene una dejadez propia en su tono de voz con aires de Joaquin Pascual que le da mucha suavidad y sobriedad a las canciones.
Si, lastima de su separación... pero considero que dejan un muy buen legado.
un saludo!
Uff! si señor, se pasa usted de listo con esa comparación entre Juaquin Pascual y Aidan Moffatt; se huele a kilómetros y yo nunca la había checado
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